Registros sanitarios que no corresponden, alimentos vencidos, almacenes de proveedores clausurados, funcionarios con denuncias penales y 150 millones de soles, de todos los peruanos, para la alimentación de los niños de la sierra liberteña, malgastados.
Una mala administración en el ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) puesta, una vez más, en evidencia. Uno de los programas de ayuda social o subsidio directo más importante de Perú terminó, esta semana, con el pedido de renuncia obligatoria de la jefa de Qali Warma; pero ello no resuelve el problema.
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'ContraCorriente' reveló todos los detalles de esta "Heralda" denuncia en la tierra del más mundial de nuestros poetas.
Y así comienza esta historia, con un título falso. El coordinador técnico de Qalliwarma en La Libertad mintió. Esto fue evidenciado por el periodista trujillano Harly Zavaleta en su medio digital, cuando consiguió la prueba que comprometía al coordinador de Qaliwarma, Hans Ernesto Castillo Ballenas, el encargado de verificar que los alimentos de nuestros niños estén en buen estado. Pero, en La Libertad, no solo los malos funcionarios son evidenciados, también los malos proveedores.
El almacén de los consorcios Salinas Aredo y Vallejo, desde donde salen los alimentos para los niños beneficiarios, es un almacén que fue clausurado hace poco por la Municipalidad de Trujillo por tener una licencia de funcionamiento que no corresponde al giro establecido.
Desde allí, luego de que los supervisores de Qali Warma den salida al conjunto de productos, abastecen por lo menos 25 colegios de la provincia de Santiago de Chuco. Los contratos, que suman más de 60 millones solo en este 2023, deberían garantizar una alimentación extraordinaria para nuestros niños, pero eso no se cumple.
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El programa Qaliwarma debería proveer puntualmente de alimentación escolar para más de 4.2 millones de niños, no obstante, la corrupción y la poca supervisión, en los lugares más alejados de nuestro territorio, interfieren en este propósito.
Qallliwarma se jacta de brindar la mejor alimentación para los niños, pero una cosa es la página web y otra la realidad. En la sierra liberteña, por ejemplo, no llegan conservas ni de atún, ni de res, ni de pollo, ni de pavita ni de cerdo, tal como presume el programa del ministerio en su página web.