Este sábado 27 de enero, se cumplió el tercer día de protestas en Machu Picchu, Cusco, en rechazo por a la venta de entradas virtuales que está impulsando el Ministerio de Cultura, pero que es rechazado por la población.
Por ello, cerca de 700 turistas, nacionales y extranjeros, partieron esta tarde en un tren humanitario que les ha permitido salir del lugar del conflicto, donde grupos del sector turismo y ciudadanía local alegan que con dicha modalidad se da un paso hacia la privatización de servicios turísticos, que favorecería a la empresa privada; en este caso a Joinnus.
Estas personas que llegaron al santuario con el deseo de vivir una experiencia inolvidable, fueron ayudadas por agentes de la Policía Nacional, debido a que entre los pasajeros se encontraban niños y adultos mayores.
Los viajeros subieron a este tren desde Machu Picchu hasta la estación de Ollantaytambo, en un viaje que dura alrededor de dos horas, según informó RPP.
Esta mañana, un grupo de manifestantes protestó en la plaza principal y en algunas calles de la pequeña ciudad. Esta situación ha ocasionado que cierren varios negocios como hoteles, restaurantes, tiendas, mimarkets y otros.