Paul Pogba, quien es considerado como uno de los mejores jugadores del fútbol contemporáneo, lamentablemente fue sometido a una prueba de dopaje de rutina para descartar en su organismo la presencia de alguna sustancia prohibida por el reglamento de la FIFA.
Tras someterse al test, para la tristeza de los hinchas de la Juventus de Turín, club al que pertenece el francés, el mediocampista dio positivo al encontrarse en sus muestras extraídas el pasado mes de agosto la presencia de testosterona.
Ante ello, el campeón del mundo en Rusia 2018 se sometió a un contraanálisis para demostrar que se trataba de un error, pero para su infortunio este también detectó la sustancia en cuestión.
Esta información fue confirmada por una fuente cercana al dosier, la cual dio aviso a los diversos medios de la prensa italiana.
Tras haber sido suspendido de manera provisional el pasado 11 de septiembre por la Agencia Italiana Antidopaje (NADO), el futbolista de 30 años podría llegar a ser suspendido por cuatro años sin poder pisar un terreno de juego de manera profesional, esto según lo estipulado en el Código Mundial Antidopaje.
Cabe destacar que el periodo de duración de su castigo podría verse reducido a la mitad si es que logra demostrar ante las autoridades correspondientes que el consumo realizado no fue intencionado. Inclusive, la sanción constaría de meses si se comprueba que el uso de la sustancia tuvo lugar "fuera de la competición y no estuvo ligado a su nivel de rendimiento".