El rey Harald V de Noruega, de 87 años, hospitalizado desde el último martes en Malasia, donde se encontraba de vacaciones, ha sido implantado este sábado con un marcapasos temporal, según informó la Casa Real del país escandinavo.
El monarca se encontraba de vacaciones en el país asiático cuando empezó a encontrarse mal. Un hecho que se daba pocos días después de celebrar su cumpleaños. Harald tuvo que ser intervenido de emergencia por la debilidad de los latidos de su corazón.
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"El marcapasos fue implantado debido a una frecuencia cardíaca baja. La decisión se tomó hoy y el procedimiento fue exitoso", informaron desde Palacio, agregando que se encuentra bien dadas las circunstancias, pero asegurando que necesita reposo.
Lo cierto es que junto al rey Harald, se encuentra también su hijo Hakoon, príncipe heredero de la corona. El primogénito tuvo la oportunidad de hablar con varios periodistas a su salida del hospital, asegurando que su padre estaba "de buen humor" y que su estado había mejorado.
Lo cierto es que la corona real noruega ha estado plagada de contratiempos de salud durante los últimos tiempos. El caso más conocido es el de la princesa Mette-Marit, quien desde 2018 sufre de fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad degenerativa que cicatriza el pulmón.
