Dos miembros de la milicia fueron condenados a cumplir nueve años de prisión, luego de que fueron hallados culpables de haber robado y traficado armas de guerra del Ejército del Perú.
Los condenados son el mayor del Ejército Luis Teobaldo Soldevilla Espinal y el técnico de tercera del Ejército Paddy Nolan Llimpe Correa.
Cabe destacar que el armamento robado fue vendido a bandas extorsionadoras y a grupos narcotraficantes del Vraem, lo cual causó el deceso de un suboficial de la Policía cuando este trató de desactivar una granada en Villa El Salvador.
Pero, ¿cómo pudieron apoderarse de este material? Según las investigaciones, los implicados empleaban actas falsificadas y entregas fantasma, por lo cual se hicieron con los artículos bélicos de manera sistemática.
En total, ambos sustrajeron 786 granadas de guerra de tipo defensivas, modelo BR-M75, de fabricación soviética; y de 104,750 cartuchos, calibre 9 x 19 milímetros.