Especialistas del Senamhi advierten que se esperan temperaturas elevadas para los meses de febrero y marzo en Lima y en el norte del país. En la capital, se prevén valores entre los 30 °C y 32 °C, mientras que, en el norte, podrían alcanzar hasta los 36 °C, con una sensación térmica de 40 °C.
En ese contexto, la doctora Mónica Ramírez, jefa de programas de Sanitas, señala que se debe reforzar la hidratación por diversas razones:
– Regula la temperatura corporal. El sudor ayuda al cuerpo a mantenerse fresco y, al transpirar, es necesario reemplazar los líquidos perdidos con agua para evitar problemas de salud.
– Ayuda a prevenir los golpes de calor, una condición peligrosa que pone en riesgo la vida, pues podría provocar daños en el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos.
TAMBIÉN PUEDES VER | Arequipa no tiene agua potable: ¿qué ha pasado en la 'Ciudad Blanca'?
– Favorece funciones corporales como la digestión, la circulación de la sangre, la eliminación de toxinas y el equilibrio de electrolitos.
El Ministerio de Salud (Minsa) recomienda que las personas consuman entre 6 y 8 vasos diarios, con al menos 4 de agua, y los restantes pueden incluir infusiones, refrescos o jugos naturales sin azúcar. Sin embargo, la especialista asegura que “el agua siempre será la mejor opción, cuando elijamos otro tipo de bebidas debemos verificar su contenido de sodio y azúcar, y evitar su consumo en exceso”.
RIESGOS Y SÍNTOMAS
Por otro lado, según la doctora, la insuficiente toma de agua puede causar complicaciones, como infecciones urinarias, formación de cálculos e incluso insuficiencia renal. Además, existe el riesgo de padecer convulsiones o experimentar una disminución en la presión arterial.
TAMBIÉN PUEDES VER | Ola de calor en Lima se mantiene hasta marzo, advierte Senamhi
Por ello, es crucial estar atentos a los signos de deshidratación. La doctora Mónica destaca que entre los más frecuentes se incluyen la sensación de boca seca, debilidad, mareos o desmayos, náuseas y vómitos, dolores de cabeza, estreñimiento, sequedad en la piel y orina de color amarillo oscuro o disminución de la micción.
Los síntomas de un golpe de calor, en cambio, pueden incluir una fiebre superior a los 40 grados, agitación y confusión, pulso acelerado, desmayos, convulsiones e incluso coma.
De acuerdo con la doctora Ramirez, los adultos mayores y los niños son más susceptibles a sufrir de este trastorno, ya que el control de la temperatura corporal en estos grupos poblacionales está poco desarrollado o deteriorado, respectivamente.
Además, destaca la importancia de que las personas que padecen enfermedades crónicas, como problemas respiratorios, cardíacos, hipertensión arterial, diabetes u obesidad, también tomen precauciones.