Tras el brutal ataque a un grupo de agentes terna durante una intervención en Cercado de Lima, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, invocó este martes a la Policía Nacional usar sus armas de fuego para garantizar la seguridad en las calles.
"Es importante decirles a los efectivos policiales: 'Usen sus armas de fuego, usen las armas que el Estado para garantizar la seguridad'. No podemos ser ajenos a este tema", manifestó el titular del Ministerio del Interior (Mininter) ante la prensa.
"Es lógico que los efectivos policiales hubieran tenido temor porque los antecedentes jurisdiccionales dicen que si un policía tiene un arma y enfrenta a un delincuente con cuchillo, lo último que tiene que hacer el policía es disparar", declaró.
Santiváñez informó que los agentes policiales que sufrieron el brutal ataque no habrían empleado sus armas de fuego debido a los antecedentes jurisdiccionales.
En tal sentido, el ministro enfatizó que se requiere de un marco jurídico adecuado para poder brindarles la seguridad necesaria a los agentes policiales a fin de permitir el uso de armas de fuego en caso de defensa frente a delincuentes.
MINISTRO SOLICITA APOYO LEGAL AL CAL
Juan José Santiváñez solicitó formalmente al Colegio de Abogados de Lima (CAL) su apoyo para la defensa legal de los policías que hagan uso legítimo de sus armas de fuego en el cumplimiento de su deber.
En una reunión sostenida con el decano de la institución, Raúl Canelo Rabanal, el ministro destacó la importancia de brindar respaldo jurídico a los efectivos que, en medio de la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, se ven obligados a utilizar su armamento para proteger su integridad y la de los ciudadanos.
"Es importante el compromiso del Colegio de Abogados de Lima, para asistir a todos nuestros policías que hagan uso legítimo de su arma de fuego, combatiendo la delincuencia y combatiendo la criminalidad organizada", enfatizó Santiváñez.
El titular del Mininter reveló que 329 policías permanecen detenidos bajo órdenes de detención preliminar o prisión preventiva por haber utilizado sus armas en situaciones de defensa propia o en la protección de terceros.