En Japón, un hombre fue condenado con pena capital tras prender fuego un estudio de animación en Kioto, en julio de 2019.
De acuerdo con lo informado por medios internacionales, el siniestro provocado por el sujeto terminó con la vida de 36 personas.
Además de ello, se registraron 30 heridos, algunos de ellos con quemaduras graves.
Lastimosamente, muchas de las víctimas murieron por intoxicación por monóxido de carbono.
La reciente sentencia del tribunal describe que el acusado quiso vengarse de Kyoto Animation, al que consideró de "plagiador" de una serie de novelas que había presentado.