El mandatario Jair Bolsonaro aprovechó el tramo final del debate para sacar a relucir la relación de Lula da Silva con radicales izquierdistas latinoamericanos como el presidente nicaragüense Daniel Ortega, el venezolano Nicolás Maduro, el colombiano Gustavo Petro o el argentino Alberto Fernández.
Durante el primer debate de cara a la segunda vuelta electoral, el aún presidente brasileño le recordó que el mandatario de Nicaragua está arrestando sacerdotes, expulsando monjas, cerrando canales televisivos y radios católicas. Y, a pesar de eso, lo sigue tratando como amigo.
“Ortega te felicitó cuando ibas a segunda vuelta. Él está arrestando sacerdotes allá, está expulsando monjas, cerrando canales de televisión, como la CNN, y radios católicas. (…) ¿Y usted lo trata como amigo?”, dijo.
“Otro amigo tuyo, Lula, cuando hablé en la ONU, Petro de Colombia subió al atril y pidió la descriminalización de la marihuana o, peor aún, de la cocaína”, añadió.
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CORRUPCIÓN
Momentos antes, Jair Bolsonaro habló sobre la corrupción durante el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), entre 2003 y 2016. Al respecto, le expresó a Lula da Silva que repartió el dinero con sus amigos, en el caso ‘Petrobras’.
“Petrobras fue el mayor escándalo de corrupción de la humanidad. Saquearon 90.000 millones de reales (unos 18.000 millones de dólares). Usted se metió el dinero en el trasero y lo repartió con los amigos”, sostuvo el derechista.
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