El congresista de Acción Popular, Ilich López, fue acusado de utilizar un testaferro para crear una empresa que, luego de obtener contratos, defraudó al Estado.
Raúl Hurtado es el protagonista de la denuncia, señalando que prestó su nombre para que el parlamentario cree C.E. & Sociedad Comercial de Respuesta Limitada y preste servicios en seguridad a la Universidad Peruana de los Andes de Huancayo.
Hurtado figura como gerente general de la compañía, por lo que se encargaba de los pagos, comprar insumos, uniformes, incluso adquisición de armas.
Asimismo, reveló que López le pidió el favor porque ya tenía otra empresa del rubro de limpieza trabajando en la universidad. El hecho ocurrió en el 2010.
“No podía figurar (Ilich López). No podía abarcar todo dentro de la universidad, porque ya tenía el tema de limpieza. Entonces, astutamente, buscaron personas que los representara”, narró.
Ilich López rompió el trato
El acuerdo entre Hurtado y López se terminó cuando en el 2018 la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) detectó facturaciones irregulares, por ende, abrió un proceso.
Tras ser condenado a cuatro años de pena suspendida de libertad y el pago de una reparación civil de S/200 mil, Ilich López se hizo el desentendido.
Hurtado afirmó que hizo la denuncia porque a raíz de la condena le es difícil conseguir trabajo y, por lo tanto, no puede pagar la deuda con el Estado, haciendo que la sentencia se revierta y sea efectiva.
Asimismo, en el reportaje de América, mostró audios y comprobantes de pago que evidenciarían la implicancia del congresista, quien al ser consultado lo negó tajantemente, asegurando que su testaferro lo intentó extorsionar.