El primer ministro, Gustavo Adrianzén, se mostró en desacuerdo con respecto a la aplicación y uso de la medida de prisión preventiva por parte de los jueces en nuestro país.

Adrianzén señaló que este recurso es impuesto de forma deliberada, sin examinar los casos detalladamente.

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“En el Perú tenemos un estándar de libertad muy malo. Estamos por los suelos. La libertad personal es uno de los principios fundamentales después de la vida. Parece no importarnos la libertad. Cualquier fiscal puede pedir alegremente 36 meses de prisión preventiva y cualquier juez puede disponerlo”, manifestó

Asimismo, sostuvo que esta medida coercitiva no es una solución y que no se puede usar el peligro de fuga para restringir la libertad de una persona.

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"Cuál fue el gran pretexto que nuestras fronteras son muy porosas. Entonces si no lo meto a la cárcel se va a escapar. No es una solución el estar privando de la libertad. No por las deficiencias del Estado podemos estar privando a las personas de su libertad. Lo que es peor es que a los 36 meses salen por exceso de carcelería porque ni siquiera en ese tiempo son capaces de realizar una acusación y llevarlos a juicio”, expresó.