El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, acusó este viernes al Ejército ruso de bombardear las posiciones de la compañía militar privada y prometió castigar a los culpables.
“Han llevado a cabo bombardeos, bombardeos con misiles, contra nuestras bases de retaguardia. Un gran número de nuestros combatientes murió”, dijo Prigozhin, quien prometió “responder” a esos ataques.
"Los que liquidaron hoy a nuestros chicos, los que liquidaron a miles y decenas de miles de soldados rusos, serán castigados", anunció el jefe de la milicia rusa en Telegram, donde pidió a las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa que no se resistan ante Wagner porque, de lo contrario, serán "eliminadas inmediatamente".
"Somos 25.000 y vamos a averiguar por qué hay un caos en el país", agregó.
El jefe de Wagner aseguró, además, que el deseo de acabar con el "caos" reinante "no es un golpe de Estado", sino una "marcha por la justicia", y que las operaciones militares no se verían afectadas por las acciones de Wagner.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que el presidente ruso, Vladímir Putin, había sido informado sobre la "situación en torno a Prigozhin" y que se tomaban las medidas correspondientes.
El Grupo Wagner es una organización paramilitar de origen ruso, que ha sido descrita como una empresa militar privada, una red de mercenarios, y un ejército privado de facto de Putin.
