El Gobierno de Francia decretó una prohibición temporal de la pesca comercial en aguas de su jurisdicción en el Atlántico, en defensa de los delfines.
La medida permanecerá vigente por un mes e impedirá trabajos en el Golfo de Vizcaya, lo que generaría enormes pérdidas económicas. La disposición, cuyo período inició el 22 de enero pasado y concluye el 20 de febrero de 2023, alcanza empresas pesqueras nacionales y extranjeras, las cuales serían "compensadas" por la administración de Emmanuel Macron.
De acuerdo con un alarmante informe, se calcula que en el Golfo de Vizcaya mueren cada año unos 9 mil delfines por accidentes con equipos de pesca, también conocidos como "captura incidental", según expertos marinos.
Al respecto, los pescadores locales cuestionaron la prohibición, calificándola de "absurda". Esta, señalan, pondría en riesgo sus medios de vida.
La medida supone el cese total de la pesca desde Finisterre, en el oeste de Bretaña, hasta la frontera española.
La suspensión temporal de la pesca en la zona se produjo después de que el máximo tribunal administrativo del país, el Consejo de Estado, ordenara la misma el año pasado.