Unas 50 personas han fallecido en los últimos días en Estados Unidos por el impacto de la gélida tormenta Elliot, que ha dejado intensas nevadas y vientos huracanados en gran parte del país.
La zona más devastada es el noroeste del estado de Nueva York, donde las autoridades elevaron este lunes a 27 el número de muertos por el temporal. Los residentes fueron hallados sin vida en casas, vehículos y en la calle.
La ciudad de Búfalo (Nueva York), fronteriza con Canadá y acostumbrada al frío, ha quedado totalmente colapsada por la nieve y su aeropuerto permanece cerrado.
La gobernadora neoyorquina, Kathy Hochul, manifestó que ha sido la "tormenta más devastadora" que se recuerda en la zona y ha pedido a los ciudadanos que eviten conducir por carretera.
Con estos nuevos datos, la prensa local eleva ya el número de decesos por Elliot a cerca de 50 en todo Estados Unidos, muchos atrapados en vehículos en las carreteras.
Además de Nueva York, se han registrado fallecimientos por el frío o por accidentes en los estados de Colorado, Illinois, Kansas, Kentucky, Míchigan, Misuri, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Tennessee y Wisconsin.