El Gobierno de Estados Unidos rechazó este lunes que haya un "genocidio" en la Franja de Gaza, pero pidió a Israel que garantice la protección de los civiles en el enclave palestino.
"Creemos que Israel puede y debe hacer más para asegurar la protección y el bienestar de los civiles inocentes. No creemos que lo que está ocurriendo en Gaza sea un genocidio", declaró el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una rueda de prensa.
Sullivan reiteró que EE.UU. se opone a una operación militar a gran escala sobre Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, fronteriza con Egipto. "Creemos que sería un error lanzar una operación militar a gran escala en el corazón de la zona, lo que pondría en riesgo a un enorme número de civiles", expresó.
Hasta ahora, el Ejecutivo estadounidense ha considerado que la operación israelí en Rafah tiene un “alcance limitado” y que no se trata de la “invasión a gran escala” contra la que lleva advirtiendo desde hace meses.
Según estimaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), unas 360.000 personas han huido de Rafah desde la primera orden de evacuación emitida por el Ejército israelí hace una semana, cuando pidió inicialmente evacuar los barrios más orientales a las afueras de la localidad, donde había unas 100.000 personas.