El Gobierno de Estados Unidos extendió la declaración de emergencia por la pandemia de la COVID-19 hasta la primavera del 2023 para dar respuesta a un hipotético aumento de los casos durante los meses de invierno.
La Administración que dirige el presidente norteamericano Joe Biden, tenía plazo hasta el último viernes, para comunicar el fin de la declaración de emergencia, algo que, al no haber ocurrido, la extiende automáticamente hasta, por lo menos, abril del próximo año.
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La declaración de emergencia por la pandemia se disctaminó enero del 2020, debido a que el país estadounidense presentó cifras alarmantes de contagios.
A finales de septiembre, el secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Xavier Becerra, dijo que, aunque el país ha avanzado significativamente en su lucha contra la COVID-19 en comparación con el año pasado, la pandemia aún no ha terminado.
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“Entre 300 y 400 personas al día mueren a causa de este virus. No lo hemos superado”, señaló Becerra a un grupo de reporteros en una visita a un centro de vacunación en Washington.
Los comentarios del encargado de la cartera de Salud, contradijeron las declaraciones del mandatario estadounidense, Joe Biden, quien en una entrevista con la cadena CBS, aseguró que “la pandemia ha terminado”.
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