Minutos antes de la audiencia judicial en la que se le dictarían los 9 meses de prisión preventiva en su contra, el ucraniano Iván Kusmin confesó que asesinó y descuartizó a Lucía Lazarenko, una joven rusa, en un centro de sanación ubicado en Yurimaguas, en la región de Loreto.
El asesino, que estaba muy tranquilo, sentado con grilletes en manos y pies, resaltó que él y la rusa habían bebido Ayahuasca.
"Tomé ayahuasca y durante la ceremonia yo miré en 'Lucía' buena energía y para que libre su alma (la maté)", admitió el extranjero ante la pregunta de una periodista.
En otro interrogatorio, el ucraniano sostuvo que consumió hongos y que esto lo hizo ver a la extranjera como a un ser maligno.
También confesó ante la Policía que mató a su víctima con una botella y luego la descuartizó en la habitación que compartían en el centro de sanación.
PRISIÓN PREVENTIVA
El Poder Judicial, mediante la Corte de San Martín, dictó 9 meses de prisión preventiva contra Ivan Kuzmin, ciudadano ucraniano acusado de haber terminado con la vida de la rusa en un centro de sanación en Yurimaguas, Loreto.
"Se encontró el cuerpo de una persona femenina al parecer extranjera quien ha sido víctima del presunto delito contra la Vida el Cuerpo y la Salud, en la modalidad de Homicidio calificado (Feminicidio), por parte de una segunda persona al parecer extranjera de sexo masculino, a fin de que se realice las diligencias correspondientes de acuerdo a ley", indicaron en el parte oficial difundido.
El ucraniano fue encontrado en la habitación con un arma punzocortante en la mano y amenazó con cortarse. Para evitar su captura, Kuzmin mordió y golpeó a los trabajadores, quienes lograron reducirlo y lo ataron de manos y pies.
DECLARACIÓN