El líder opositor Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España, prometió este viernes a sus seguidores que volverá a Venezuela el próximo 10 de enero para tomar posesión como presidente del país.
"Voy a regresar lo más pronto posible, cuando restauremos la democracia en el país. El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la toma de posesión y yo aspiro a que la voluntad popular de ocho millones de venezolanos se acredite ese día", aseguró González Urrutia desde el Foro La Toja.
No obstante, el político venezolano no descartó volver a su tierra antes de principios del nuevo año y aseguró en tono irónico que "si el presidente Maduro adelantó la Navidad, no sería raro que yo pueda adelantar mi regreso también".
En tal sentido, insistió en que su salida del país es "temporal" y que, en tanto se mantiene alejado del régimen chavista, cumple desde Europa el rol clave de "vocero y gestor de cuantas acciones y diligencias puedan estar con el fin de motorizar la solidaridad española y, por extensión, del resto de Europa, con la causa democrática venezolana".
"Lo hago con la plena responsabilidad que me confiere mi carácter de presidente electo, así reconocido por millones de venezolanos -ocho millones para ser exactos- y por buena parte de la comunidad internacional. (…) El mundo conoce y reconoce las actas originales porque las hemos mostrado de manera transparente", remarcó.
Edmundo González: "Yo voy a regresar a Venezuela para juramentar mi cargo. El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para mi toma de posesión…" pic.twitter.com/5sDImLMVof
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) October 4, 2024
"NO HAY DOS VENEZUELAS"
En otro momento, González Urrutia dijo que hace falta "un solo Edmundo" para restaurar la democracia en el país.
"No hay dos Venezuelas, hay una sola. La democrática, avalada por millones de votos obtenidos el 28 de julio pasado. No hay dilema. Lo que queremos, lo que anhelamos, es dejar atrás el personalismo y la improvisación, así como la intolerancia y la persecución a mansalva de otros venezolanos", indicó el político venezolano.
Precisó que, una vez asentado en el Palacio de Miraflores, trabajará por recuperar la institucionalidad y recobrar el valor del diálogo y la convivencia, contribuir a la rápida construcción de la imagen del país, normalizar las relaciones diplomáticas y reactivar convenios de cooperación que abarquen desde la promoción de inversiones hasta el combate contra las drogas.