La Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso pretende aprobar un dictamen que elevaría las tasas de interés de créditos bancarios, incluidos las tarjetas de crédito y de consumo, por encima del 200%, al poner en suspenso los efectos de la Ley 31143, que protege de la usura a los consumidores de servicios financieros.
Además, la propuesta, planteada con la excusa de reducir los ilegales préstamos ‘gota a gota’, deja en libertad a las entidades financieras para crear comisiones, penalidades y membresías, sin el control de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
Así lo señaló el congresista José Luna Gálvez, quien subrayó que el primer impacto se verá en los más de 7 millones de tarjetas de crédito en el mercado.
“Si esta ley saliera, inmediatamente los 7 millones verán duplicado los intereses, le capitalizarían la deuda diaria y le aplicarían leoninos intereses, debido a que el contrato que se firma al aceptar una tarjeta de crédito indica que los intereses son variables y se ajusta a la ley”, recalcó en entrevista en radio Exitosa.
Luna Gálvez sostuvo que se le está dando a los bancos total libertad, sin control, sobre los créditos a los usuarios. Afirmó que lo que se logró frenar su aprobación en la Comisión de Defensa del Consumidor y ahora se evaluará técnicamente la propuesta, en conjunto con la Comisión de Economía del Congreso.
"El objetivo es lo que los bancos han buscado desde la promulgación de la ley contra la usura. Esto solo se puede explicar con un lobby de poderosos grupos financieros", subrayó Luna Gálvez, al decir que estos grupos económicos alistan una campaña de falsas denuncias y difamación en su contra por oponerse a estos lesivos intereses.
Explicó que este proyecto, de aprobarse, traerá abajo lo avanzado en la defensa del consumidor y explicó que la finalidad es suspender por cinco años las limitaciones establecidas para el incremento las tasas de interés y la de fiscalizar la creación de nuevas comisiones bancarias.
Recordó que la Ley 31143, contra la usura bancaria, puso topes a las tasas de interés; eliminó membresías, capitalización de intereses y penalidades; redujo la tasa de morosidad, eliminó la comisión Interplaza, puso candado para que los bancos no creen más comisiones y obligó a los bancos de devolver el seguro de desgravamen al cliente al finalizar el crédito.
"Esta norma no puede llegar en un momento más difícil como el de hoy, cuando miles de familias se ven obligados a endeudarse, principalmente con tarjetas de crédito, para cubrir las necesidades básicas de su familia y superar la brutal recesión que hoy enfrentamos", puntualizó.