Las autoridades de Zhengzhou, ubicada en China, ordenaron el confinamiento por COVID-19 luego de las violentas protestas originadas en la ciudad.
Ello, debido al récord de contagios desde el inicio de la pandemia que fue anunciado este jueves. En total, alcanzaron 675 casos en Zhengzhou, en la mayoría asintomáticos.
Por tal razón, los pobladores de la región no podrán salir de la zona sin presentar un test negativo de coronavirus, así como un permiso de las autoridades chinas.
Las restriccciones durarán al menos cinco días y afectará a más de 6 millones de personas, apoximadamente la mitad de la poblacidad de esta ciudad.
La medida fue tomada luego de las violentas protestas en el complejo industrial que acoge a la sede de la mayor fábrica de teléfonos iPhone del mundo.