El Gobierno de Chile decidió no plegarse al pronunciamiento conjunto de México, Colombia, Argentina y Bolivia, países que expresaron su preocupación por la situación del golpista Pedro Castillo, a quien todavía consideran presidente de la República del Perú.

En dicho documento, emitido el último lunes, las cuatro naciones en cuestión exigieron que se respeten los derechos humanos y judiciales de Castillo y emplazaron a las autoridades nacionales a “abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”.

Fue el canciller colombiano, Álvaro Leyva, quien se comunicó telefónicamente con su par chilena, Antonia Urrejola, para haver un gesto en favor del vacado exmandatario.

De acuerdo al diario La Tercera, la respuesta de Urrejola, la cual fue conversada previamente con el presidente Gabriel Boric, fue un rotundo "no".

Desde el Gobierno chileno explican que la postura de su país no debe perder de vista que Perú es una nación vecina y que cualquier señal puede tener efectos nocivos en la relación bilateral.

Asimismo, el Ejecutivo de Chile entiende que el expresidente peruano no respetó los marcos institucionales al intentar dar un golpe de Estado y, por tanto, no pueden tampoco salir en su defensa.

En una entrevista reciente, la canciller Urrejola abordó la situación en Perú y dijo que Pedro Castillo no respetó las normas constitucionales.

"El Presidente Castillo… existen normas constitucionales, existen reglas del juego, y esas normas el presidente Castillo no las respetó…entendiendo el contexto…", manifestó.