La Asamblea Popular Bielorrusa aprobó este jueves su nueva doctrina militar con la vista puesta en la guerra de Ucrania, las tensiones con Occidente y las armas nucleares tácticas desplegadas por Rusia.
"Existen preocupaciones en relación a los sucesos en Ucrania: nos envían saboteadores y cosas por el estilo. Por ahora enfrentamos esto, pero seguimos más o menos relajados (…) Sin embargo, la situación puede cambiar en cualquier momento", alertó el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
El mandatario, en tal sentido, llamó a no relajarse y prepararse ante posibles ataques desde el exterior.
Lukashenko aprovechó la ocasión para blandir nuevamente las armas nucleares tácticas rusas emplazadas en territorio bielorruso desde 2023, al señalar que "no asustamos a nadie con armas nucleares, no atacamos a nadie", pero si Occidente ataca al país "recibirá una respuesta instantánea con todos los tipos de armas".
Recordó que hace muchos años Bielorrusia dispuso de las armas nucleares más modernas de su época y añadió que incluso tuvo la oportunidad de "abrazar" una ojiva nuclear estratégica.
"Posiblemente, no sea necesario el retorno de armas nucleares estratégicas, pero sin duda alguna las armas tácticas deben estar presentes en territorio de Bielorrusia", indicó.
Respecto a la guerra en Ucrania afirmó que los militares ucranianos ya están hartos de este conflicto, pero "ellos no pueden dar pasos por su cuenta, porque tras las espaldas del presidente (ucraniano, Volodímir) Zelenski, que quiere combatir hasta el último ucraniano, están los ejércitos de la OTAN y EE.UU.".