Era una noche de celebración para una familia cuando de pronto la tragedia inundó el día. Un auto impactó contra su camioneta, dejando a dos personas sin vida y cuatro heridos en el barrio Floresta, Buenos Aires, Argentina.
Las víctimas Clarisa Zylberman (54) y Julieta Rovea (43) fallecieron en el acto, mientras el conductor de la unidad, Lucas Alejandro Castro, que causó el impacto, resultó con lesiones, pero al ser dado de alta fue detenido.
Al pasar por examen toxicológico, según Clarín, dio positivo a cocaína y alcoholemia. Además, se determinó que aquella madrugada del 7 de abril de 2023 condujo a más de 90 kilómetros por hora, tres veces de lo permitido en velocidad.
Polémica declaración de imputado
Incluso ante las autoridades afirmó que “está casi seguro de que no ingirió drogas” y que el resultado salió afirmativo porque tuvo un problema de adicción.
"Estoy casi seguro de que no ingerí drogas. ¿Por qué digo casi? Porque a partir de lo que me pasó, estuve en shock. Cuando a mí me sacaron del auto, no podía creer lo que estaba pasando", aseveró.
A pesar de los análisis correspondientes y de su polémica declaración, la Fiscalía solo le imputó "homicidio culposo y lesiones culposas", el cual equivale entre tres a seis años.
En consecuencia, la familia pidió que se le varíe la tipificación por “homicidio simple con dolo eventual” para que reciba una condena de entre ocho a 25 años. El juicio final inició este martes.