El expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, al igual que su defensa legal, admitió este miércoles haber vulnerado una regla de conducta, dictada por el Poder Judicial mientras dure su proceso por el golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
Torres reconoció su falta durante una audiencia en la que el magistrado Juan Carlos Checkley, del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, evalúo imponerle un apercibimiento, por lo que estaría cerca de recibir prisión preventiva.
"Efectivamente, he incurrido en negligencia al no haber advertido que él era testigo (Gustavo Bobbio). Pensé que si no es procesado, menos puede ser testigo", manifestó Torres esta mañana.
"Ha habido negligencia por no haber advertido yo que el señor Bobbio es testigo. Por ello, le pido disculpas, señor magistrado, y por su intermedio, al señor fiscal; hecho que no se repetirá", agregó.
Actualmente, Aníbal Torres es acusado por el delito de rebelión en el golpe de Estado, perpetrado por el expresidente Pedro Castillo. Por ello, desde la Fiscalía solicitan que se le dicte 15 años de pena.
Hace unas semanas, el Ministerio Público presentó ante el Poder Judicial una solicitud contra el ex primer ministro para que sea apercibido (amonestado) por quebrantar una de las reglas de conducta que debe acatar, en el marco de la comparecencia con restricciones que afronta desde diciembre de 2022.
El requerimiento fiscal está relacionado con una reunión entre Torres y el exfuncionario Gustavo Bobbio, quien era ministro de Defensa cuando Castillo vulneró el orden constitucional.