Las telarañas de Andrés Hurtado, hoy recluso en el penal de Lurigancho, estaban enquistadas durante el gobierno del expresidente golpista Pedro Castillo, por intermedio de un suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El efectivo Jimmy Arroyo Mendoza, quien en el argot deportivo es conocido como 'Chavito', es un suboficial técnico de tercera de la PNP e íntimo amigo de Roberto Aguilar Quispe, empresario que, según Karelim López, pertenecía a una red de corrupción enquistada en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones con tentáculos en el Congreso y Palacio de Gobierno.
Este mismo era muy cercano a Castillo Terrones, tanto así que en diciembre de 2021, organizó una "pichanguita" en la Videna, donde jugó el expresidente, el mismo Arroyo, Fray Vásquez y Gian Castillo Gómez.
Curiosamente, el suboficial PNP era el más interesado en saber en qué estado iba la gestión de la nacionalidad de su amigo Roberto Siucho cuando le preguntó por dicho trámite en el matrimonio de Edison Flores y supo que había demora en migraciones. “Chavito” le dijo textualmente: “Conozco a la persona que puede ayudarte”, llevándolo hacia Andrés Hurtado. Al día siguiente, los tres: Siucho, “Chibolín” y el Policía se dirigieron al departamento de Roxana del Águila para concretar el ya conocido negocio “express”.
No obstante, este mismo sería miembro titular de la seguridad de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), cercano al cuestionado Agustín Lozano. Quizá por eso tuvo la suerte de viajar al Mundial de Rusia del 2018 como parte de la delegación de seguridad y al partido de repechaje contra Australia en Doha, allá por el 2022, junto al mayor PNP José Luis Rodríguez, seguridad de la FPF, también coordinador de las "pichangas" de Castillo, conocidas luego como "Las peñas de los millones".
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