Andrés Hurtado, conocido como 'Chibolín', se ha convertido en una figura controversial. A sus 59 años, el conductor de televisión, que encabezó programas como 'Risas y Salsa' y 'Porque Hoy es Sábado con Andrés', ha acumulado una fortuna que no guarda relación con sus declaraciones oficiales de ingresos.
Hurtado, quien inició su carrera bajo lentejuelas y plumas, logró un ascenso meteórico en la televisión peruana. Sin embargo, su éxito vino acompañado de serias acusaciones: el comediante se halla envuelto en diversos escándalos relacionados con corrupción y tráfico de influencias.
Uno de los puntos más oscuros en su historia es su presunta conexión con el narcotraficante Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, conocido como 'El Vaticano'. Además, ha sido criticado por su papel en campañas publicitarias engañosas y su presunta influencia en el ámbito político, donde ha promovido candidaturas y obtenido pagos sustanciales por "media training".
De acuerdo con el dominical 'ContraCorriente', el RUC personal de Hurtado está "inactivo" y su patrimonio no se refleja en sus declaraciones. Esta discrepancia ha alimentado las sospechas de una red de corrupción y tráfico de influencias.
"Aún se desconoce el origen exacto del millonario patrimonio de 'Chibolín'. Mientras sus empresas A.H Entertaiment y A.H. Gold Entertaiment facturan grandes sumas por publicidad, su RUC de persona natural se encuentra con suspensión temporal y su condición de contribuyente es de 'no habido'; es decir, para la Sunat, Hurtado es un fantasma. No existe ni paga, pero sí presume riqueza y grandeza por donde va", mencionan en un reportaje.