La activista Ana Estrada (45), quien desde hace 20 años padece de poliomisitis, una enfermedad degenerativa e incurable, describió como "agotador, cansado y doloroso" la ardua lucha judicial que emprendió en el 2019 para acceder a una muerte digna.
Recientemente, el Seguro Social de Salud resolvió subsanar dos observaciones que formuló la defensa legal de Estrada al protocolo de cumplimiento de la eutanasia asistida. EsSalud aceptó el pedido para que ella escoja al médico de su confianza que realice el proceso.
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"Yo necesitaba esta carta verde para que yo pueda vivir con plenitud en esta última etapa, que no sea dolorosa ni con angustias de que es lo que va a pasar", manifestó en RPP Noticias.
La también psicóloga anunció que hará uso de su derecho a una muerte digna y que, además, ya tiene en mente el nombre del médico que realizará el proceso de la eutanasia asistida.
"No puedo dar nombres. Este procedimiento va a ser en estricta privacidad. Justamente, luchábamos por eso, para que escoja a un profesional de mi confianza, que esté convencido de aplicar la eutanasia. Muchos de los comentarios en contra, tienen que ver con este tema, de que al médico se le va a obligar. Pero este derecho se trata de no obligar a nadie, y eso incluye a los médicos", explicó.
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Ana Estrada señaló, por otro lado, que la enfermedad ha ido avanzando en estos cuatro años desde que empezó la lucha por la muerte digna, en 2019.
"Antes podía dar entrevista en mi silla de ruedas, pero ahora estoy cada vez más tiempo en cama. Ahorita he tenido que ocluirme la tráquea para que salga la voz y esto lo podía hacer más seguido. He tenido que descansar ayer y hoy [para esta entrevista]", indicó.
