Inició el último día del juicio oral contra el hoy recluido expresidente, Alejandro Toledo, por el caso Interoceánica Sur, por lo que la Fiscalía pide 20 años de prisión.
El requerimiento de la Fiscalía es por haber cometido el delito de colusión y lavado de activos en agravio del Estado por irregularidades en contratos con la entonces empresa Odebrecht.
Durante la sesión, el exdignatario respondió las consultas del fiscal José Domingo Pérez, entre las cuales fue interrogado respecto a su casa en Camacho y su vínculo con el exasesor de seguridad, Avraham Dan On.
Confesiones de Alejandro Toledo
Respecto a la primera pregunta sobre cómo compró su vivienda en La Molina, Toledo Manrique reconoció que su entonces amigo y empresario israelí, Josef Maiman, pagó las últimas dos letras de su morada.
“Yo había ayudado a su esposa a través de un programa de aprender inglés, a través de los celulares que ella desarrolló, la ayudé, en recompensación me dijo ‘déjame’. Y después me enteré que había autorizado pagar las dos últimas letras de mi casa, directamente al banco, no me dio el dinero a mí, y está registrado”, narró ante los magistrados.
Sobre su vínculo con Dan On y Maiman
En referencia a su expersonal de seguridad, el expresidente contó que fue Maiman quien le recomendó los servicios de Dan On.
“El señor Maiman me sugiere una persona especializada en seguridad y yo consulto con mis amigos y acepté, yo no le pagaba, le pagaba (…) las Naciones Unidas, entonces a partir de fines del año 2000, él comienza a ser mi seguridad personal”, sentenció.
En otro momento, afirmó que la relación entre Maiman y su familia era "muy lejana", pero cuando se entera de que iba a llegar a la Presidencia, hoy se da cuenta de que fue "un señor no muy sacrosanto en los negocios".