El canciller Javier González-Olaechea señaló que el Acuerdo de Interceptación Aérea entre Perú y Estados Unidos, aprobado recientemente por el Congreso de la República, reafirma el sólido compromiso entre ambas naciones para enfrentar conjuntamente la lucha contra el tráfico ilícito de drogas.
González-Olaechea dijo que, con ello, se restablece la cooperación con Estados Unidos luego de varios años. Esto permitirá al país contar con información relevante, financiamiento, datos de radares, apoyo en comando, control y comunicaciones, equipo, mantenimiento y asistencia operativa por parte de Estados Unidos para fortalecer las acciones de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en la lucha contra el narcotráfico.
El alto funcionario indicó que se podrá mejorar la capacidad operativa de la FAP, así como la cobertura y control del territorio nacional por parte de nuestras Fuerzas Armadas.
Mencionó que el objetivo es lograr recuperar las capacidades con las que contaba el país antes de 2001, las cuales permitieron reducir considerablemente el número de hectáreas de hoja de coca, pasando de 115'000 en 1995 hasta 34'000 en 2000, aproximadamente.
"El fortalecimiento de la cooperación estadounidense es necesario para enfrentar, en general, las diferentes amenazas contra la seguridad que buscan desestabilizar la gobernanza democrática en Perú y la región en su conjunto", sostuvo González-Olaechea.
"Los antecedentes y la experiencia demuestran que la interceptación aérea genera un disuasión efectiva", agregó.