Un grupo de activistas climáticos de Italia arrojaron, este domingo, un líquido negro en el agua de la monumental Fontana de Trevi de Roma y solicitaron que se deje de invertir en combustibles fósiles.
Una decena de jóvenes identificados como la "Ultima Generazione" (Última Generación) ingresó hasta uno de los símbolos del país para arrojar lo que se presume es carbón líquido.
En su protesta afirmaron que "nuestro país está muriendo" por la crisis climática y señalaron que una consecuencia son las inundaciones en Emilia-Romaña, que han causado 14 muertos.
La Policía ingresó hasta el lugar para arrestarlos mientras los turistas que visitaban el monumento lanzaban insultos y abucheos.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, solicitó que acaben con “estas absurdas agresiones a nuestro patrimonio artístico”.
“Hoy ha sido vandalizada la Fontana di Trevi. Su recuperación será cara y compleja y esperamos que no haya daños permanentes. Invito a los activistas a medirse en un terreno de debate sin poner en riesgo los monumentos”, dijo en sus redes sociales.
A través de su perfil de Instagram, el grupo “Ultima Generazione” exigió que se bloqueen los subsidios públicos a los combustibles fósiles "y poner la atención en el colapso climático al que nos dirigimos".