Después de décadas, Arabia Saudita permitirá la venta pública de alcohol en una nueva tienda de la capital Riad, en la que serán atendidos solo diplomáticos no musulmanes.
Para ello, los clientes deberán registrarse por medio de una aplicación móvil, obtener un código de autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores y respetar las cuotas mensuales con sus compras.
La medida es un hito en los esfuerzos del reino, encabezado por el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, para abrir el país musulmán al turismo y los negocios, ya que el consumo de alcohol está prohibido en el Islam.
La nueva tienda está localizada en el Barrio Diplomático de Riad, donde residen embajadas y diplomáticos, y estará "estrictamente restringida" para los no musulmanes.
Arabia Saudita tiene leyes estrictas contra el consumo de alcohol, que pueden castigarse con cientos de latigazos, multas o prisión.
Trascendió que el alcohol solo ha estado disponible a través del correo diplomático o en el mercado negro.