Con más de 1.000 policías desplegados, medios de comunicación realizando una amplia cobertura al lado del Presidente Sagasti y todos los que se pusieron para la foto. Así fue el exagerado comportamiento del gobierno tras la llegada de las vacunas.
El presidente Francisco Sagasti junto con Violeta Bemúdez, Pilar Mazzetti y Elizabeth Astete, aguardaban la salida de este cargamento que está dirigido al personal de primera línea de áreas críticas. Pero quedó mucho que decir por parte del gobierno, se habló de un proceso de vacunación, pero como siempre, faltó que las autoridades brinden más detalles.
Ayer, a las 7:54 p.m., el aterrizaje de las 300 mil dosis del laboratorio chino Sinopharm encendió las sirenas de los bomberos en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y le dio un suspiro a un país que se ahoga.
Las autoridades del Estado, aguardaban la salida del cargamento. Los ciudadanos lo seguían en vivo, incluso desde redes sociales, como si trataran de celebrar en medio del dolor: un virus que ha acabado con 42.308 vidas en menos de un año. De ellas, 294 eran de médicos y 130 de enfermeras.
Se desplegó más de 1.000 policías, denominados “Los ángeles de la vacuna” para el arribo y posterior almacenamiento y vigilar las calles cercanas al lugar. A las 8:14 p.m. se realizó el retiro de los tres Envirotainer provenientes del vuelo de Air France, desde Beijing (China), previa parada técnica en Francia. Tras ello, pasó al desaduanaje inmediato y a los almacenes de Talma, aledaños al aeropuerto.
Resguardados por la Policía desde el aire y tierra, cada contenedor fue trasladado durante 15 minutos en un camión de la empresa DHL al Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos de Perú (Cenares), un poco de exageración en las medidas y con la delincuencia deberían imponer más seguridad.
“No quedará nadie sin vacunar. Estas vacunas que acaban de arribar, las que llegarán la próxima semana, y el proceso de vacunación son una demostración de que los peruanos podemos trabajar juntos” mencionó Francisco Sagasti.
El presidente hizo un agradecimiento a Sinopharm, a la República Popular China, a la sociedad civil y al sector privado, al cual le solicitó apoyo en la provisión de oxígeno.
“Dejaremos las mejores condiciones posibles para el Gobierno que tomará el mando el 28 de julio”, indicó Sagasti.
La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dijo que esto representa el inicio de una operación grande para la lucha contra la pandemia. “Con la ayuda de esta vacuna de emergencia, vamos a tener mejores condiciones para trabajar y ayudar en la segunda y tercera etapa a todos los ciudadanos. Marca un nuevo momento en la lucha contra la pandemia”, comentó.
El lote que arribó a nuestro país alcanzará para inocular la primera y segunda dosis a 150 mil profesionales de Lima y regiones con el mayor riesgo de exposición al trabajar en áreas críticas del sector público y privado; es decir, a aquel personal asistencial de las unidades de cuidados intensivos (UCI), emergencias, centros quirúrgicos y hospitalización COVID-19. También incluye a los de apoyo de diagnóstico: laboratorio de rayos X, banco de sangre y vacunadores.
En cada lugar de vacunación se contará con el listado nominal de las personas a inmunizar. Ellos serán los primeros de los cerca de 500 mil profesionales de la salud que integran la primera fase del plan de vacunación, y que deberá ser cubierto con las otras 700 mil dosis que, se espera, arriben el próximo domingo, para así completar el millón asegurado.