Gert-Jan Oskam, de 40 años, sufrió un accidente mientras realizaba ejercicio con su bicicleta hace 12 años. Desde ese entonces, Oskam es tetrapléjico: su médula espinal fue la que se llevó la peor parte del impacto, dejando de ese modo sus piernas paralizadas y ambos brazos parcialmente inmóviles.
Pero, con la ayuda de los increíbles avances en tecnología cerebral, pudo ponerse en pie y caminar. Un milagroso dispositivo logró crear un “puente digital” entre su cerebro y los nervios que resultaron dañados por su lesión.
Todo esto fue posible gracias a que Oskam fue invitado, en el año 2016, a participar en un programa promovido por instituciones científicas suizas, las cuales hasta ese entonces habían probado su experimento exclusivamente en simios.
“Hace cuatro años ni siquiera soñaba con algo así”, dijo el hombre, muy emocionado, al ser presentado ante la prensa suiza en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV).
Si bien el paciente por el momento puede caminar con ayuda de un andador y el sistema denominado cerebro-máquina es aún voluminoso, los expertos en el tema han afirmado que esto se trata de un considerable avance para la neurociencia, pues este primer vínculo obtenido entre el cerebro y la máquina marcará un antes y un después en su campo de estudios.
