El fiscal supremo Pablo Sánchez se pronunció sobre la reciente revelación del fiscal adjunto provincial Rodrigo Rurush Castillo, que confesó que una diligencia en el local de IDL-Reporteros, ejecutada en 2018, fue suspendida rápidamente tras orden del entonces titular del Ministerio Público, apenas este último recibió una llamada del oenegero Gustavo Gorriti.
En un comunicado, difundido este miércoles, Sánchez rechaza "la versión difundida por un medio local", en referencia al programa 'Milagros Leiva, Entrevista'.
En su carta, señala: "La frase 'atente a las consecuencias' es un lenguaje que no es característico de mi forma de expresar y nunca me hubiera atrevida a decirlo, porque es incorrecto y abusivo".
En esa línea, Sánchez admitió haberse comunicado con el fiscal Rurush Castillo, indicando que dicho operativo representó una acción "vulneratoria de derechos".
"Jamás he interferido en la labor de los fiscales, y ello pueden dar cuenta todos los fiscales superiores coordinadores que trabajaban en estrecha coordinación con mi despacho", menciona.
"Si en esa oportunidad me comuniqué con un fiscal, fue porque se estaba realizando una diligencia de manera irregular que traería cuestionamientos a la institución. Si revisamos las opiniones de conocidos abogados en esas fechas, todos coincidían en que se había producido una diligencia vulneratoria de derechos. No podía la institución dejar pasar algo así", agrega.
Sánchez concluye: "Si tuvieran algo real y corroborable contra mí, ya lo hubieran sacado en los años que me atacaban por las investigaciones que inicié como fiscal de la Nación. Pero atacar con dichos, refritos y sin pruebas es solo una bajeza y tiene detrás veladas intenciones".
