Este jueves 21 de diciembre, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), autorizó la creación de la Superliga de Clubes, que fue impulsada el pasado 18 de abril del 2021 por el Milan, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, Barcelona, Inter, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid, Tottenham Hotspu con el objetivo de mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones en el viejo continente.
En represalia a ello, la FIFA y la UEFA anunciaron duras sanciones contra los equipos fundadores y quienes acepten participar del certamen. La prohibición era que no iban a poder participar en la Champions League. Con esa latente amenaza, varios clubes decidieron no seguir apoyando el proyecto, quedando solo en la pelea Real Madrid y Barcelona.
Tras dos años y ocho meses después, la justicia europea expresó que las normas impuestas por FIFA y la UEFA para la no realización de este certamen abusaron de "posición dominante", al intimidar a las instituciones con castigar a la docena de clubes implicados en este torneo.
La decisión de la Gran Sala, que responde a las preguntas prejudiciales planteadas por el Tribunal Mercantil N.º 17 de Madrid y no se puede recurrir, contradice la opinión del abogado general asignado al caso, que al publicar hace un año sus conclusiones -no vinculantes- argumentó que la UEFA y la FIFA actuaron conforme a derecho.
La corte de Luxemburgo, en cambio, estableció hoy que la UEFA y la FIFA fallaron en su contra, aduciendo lo siguiente: "Las normas de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) que supeditan a su autorización previa cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes, como la Superliga, y que prohíben a los clubes y a los jugadores participar en la misma, so pena de sanciones, son ilegales".
El TJUE considera que "la organización de competiciones de fútbol de clubes y la explotación de los derechos de difusión son, claramente, actividades económicas. En consecuencia, estas actividades deben respetar las normas en materia de competencia y las libertades de circulación".