El gigante asiático no ha registrado nuevas muertes diarias por primera vez desde la publicación de estadística de víctimas por coronavirus, que comenzó en enero, así lo anunciaron este martes las autoridades sanitarias.
Para frenar su propagación, China decretó el confinamiento drástico (aislamiento social obligatorio) de más de 50 millones de personas en Wuhan, cuna de la epidemia, y en el resto de la provincia de Hubei (centro).
La técnica dio resultado. Tras registrar un numerosas muertes en el mes de febrero, esta cifra fue reduciéndose en las últimas semanas hasta llegar a cero hoy, así señaló el Ministerio de Sanidad.
Pero esta cifra tranquilizadora debe ser tomada con moderación, ya que han surgido dos nuevos riesgos: las personas infectadas que llegan del extranjero, y la amenaza invisible que son los pacientes asintomáticos, que no tienen tos ni fiebre, pero pueden transmitir el virus.