El jugador de la selección brasileña, Richarlison festejaba el segundo gol de su equipo en un amistoso contra Túnez en París y de las gradas del estadio Parque de los Príncipes, le lenzaron un plátano en claro gesto de racismo.
El acto ocurrió a los 19 minutos del segundo tiempo, cuando el futbolista y sus compañeros llegaron al borde del campo para festejar el gol, y pronto les lanzaron varios objetos.
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Contrariado, el delantero del Tottenham celebró con rabia el tanto con sus compañeros. No fue el único ataque recibió el equipo ‘Verdeamarela’, porque el duelo fue interrumpido brevemente por la utilización de lásers que apuntaban a los jugadores.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) reaccionó casi de inmediato ante el incidente a través de sus redes sociales.
“La CBF refuerza su posición de lucha contra el racismo y repudia cualquier manifestación prejuiciosa”, señaló la CBF junto a una fotografía del equipo portando un mensaje antiracismo.
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A pesar de todos los momentos desagradables que le tocó vivir al combinado brasileño, goleó 5-0 a Túnez y fortalece su candidatura como una de las selecciones favoritas para obtener la Copa Mundial Qatar 2022.
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