¿Hasta dónde llegó la teleraña de Andrés Hurtado, más conocido como 'Chibolín'? En 'ContraCorriente', conozca la historia completa de cómo Katherine Medina Meza, la mano derecha del excómico, usó, hizo y deshizo en Frutera Perú, la empresa que ejecuta millonarias exportaciones de fruta a varios países, con la que ella logró alquilar dos departamentos para el presentador de televisión, ahora preso en el penal de Lurigancho.
Como se sabe, Medina Meza es un personaje clave en la trama 'Chibolín'. Esta mujer manejaba hasta 15 empresas relacionadas con Hurtado, aunque sería bastante estrecha su relación con Frutera.
El dominical de Willax Televisión ha accedido a su contrato de trabajo, liquidación y salario, que revelan quién era la mano derecha de 'Chibolín' en esta empresa exportadora.
Hurtado fue detenido el 20 de septiembre y, tres días después, Medina Meza firmó coincidentemente su carta de renuncia en Frutera.
Olga Sánchez, hoy la apoderada de Frutera Perú, habló en representación de Gonzalo Varas, ciudadano chileno con carnet de extranjería en Perú, quien, al menos hasta ahora en la web de la Sunat, comparte roles con Medina Meza: él, como gerente general, y ella, como apoderada.
Supuestamente, fue contratada como "contadora", pero no estudio contabilidad, no tiene el título universitario registrado en Sunedu y, menos aún, ni está colegiada. Esta condición no le permitiría, por ejemplo, firmar los libros contables de la empresa ni las declaraciones ante Sunat. Entonces, ¿cuál era su verdadera labor en Frutera Perú?
La confianza entre ella y Gonzalo Varas, según la vocera, era extrema, pero ¿tan extrema como para darle los poderes y permisos de contadora, sin que ella lo sea? La búsqueda en Sunedu arroja que ella no tiene ninguna formación académica.
La auditoría a la que está sometida la empresa ha revelado que a su vez Katherine Medina dispuso que Roberto Pareras Chancan, su esposo, maneje las cuentas de la empresa, tenga el acceso a la clave Sol de la Sunat, pueda hacer y deshacer contratos, y por supuesto, generar facturas, por lo que es pertinente y necesario hablar del modelo de negocio de Frutera.
Ahora, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha puesto en la mira a Frutera Perú, la empresa exportadora donde la asistente de 'Chibolín' era la todapoderosa. Documentos exclusivos de 'ContraCorriente' demuestran que esta empresa facturó exportaciones que nunca hizo.
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