El Grupo Colina fue un escuadrón militar clandestino que marcó la historia del Perú en los años 90. En su momento, ha sido creado como parte de la llamada "guerra sucia" contra el terrorismo, aunque en su camino violaron los derechos humanos, asesinando y desapareciendo al menos 49 personas.
Colina ha quedado grabado en la historia reciente del grupo militar responsable de casos emblemáticos, como la matanza de Barrios Altos o el asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta que, hasta el día de hoy, arrastran varios miembros del Ejército.
Son 33 años que Colina sigue arruinando la vida de militares, como Pedro Manuel Santillán Galdós, que se declara totalmente inocente.
Una investigación de 'ContraCorriente' expone la historia de un presunto miembro de Colina, quien, según documentos elaborados por el mismo Poder Judicial, es inocente, siendo desligado por completo de tener participaciones en cuestionados operativos.
Eran los años 90 y el terrorismo había tomado Lima. Como toda respuesta visceral a la violencia terrorista, se constituyó dicho grupo en octubre de 1991. No obstante, dos años antes, un jovencito limeño de 17 años, llamado Pedro Santillán, ingresó al servicio militar obligatorio.
Gracias a su gran habilidad creando y restaurando sistemas y objetos tecnológicos, fue seleccionado y entrenado para formar parte del Servicio de Inteligencia del Ejército – SIE. Allí, se encargó de brindar equipo audiovisual, entre otras herramientas, a distintas divisiones militares, entre las cuales se encontraba Colina.
Pero, en 1993, el "escuadrón de la muerte" se encontraba desactivado y se empezó a conocer públicamente las distintas operaciones ilegales encubiertas que ejecutaron, tomando por sorpresa a muchos militares, entre ellos Santillán Galdós.
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