El caso de la empresaria Jackeline Salazar, secuestrada durante 11 días en el distrito de Los Olivos, en mayo último, ha vuelto a acaparar la atención pública luego del asesinato del abogado que defendía a uno de sus secuestradores.
Tras su liberación y la captura de sus captores, el caso parecía haberse enfriado, pero la reciente tragedia ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad de Salazar.
El padre de la empresaria ha solicitado asilo político para su hija en Estados Unidos, argumentando que la situación actual la coloca en un grave riesgo, dado que la justicia aún no ha detenido a todos los implicados en el secuestro.
"Nosotros estamos tratando que el ministro u Óscar Arriola ayude para que mi hija pueda tener una visa humanitaria o asilo para que se pueda ir a Estados Unidos, porque no sale del departamento", contó el progenitor de Jackeline Salazar en una entrevista con Panamericana.
Además, extendió su pedido al titular del Interior, Juan José Santiváñez, instando a que las investigaciones avancen con mayor celeridad. Salazar ha decidido permanecer en su hogar por temor a represalias.
El pedido de asilo se basa en la Ley N°27891, que permite refugio a personas con "fundados temores de ser perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas".
ASESINAN ABOGADO
José Antonio Mendoza Aburto, abogado defensor de Luis Andrés Chaupis, alias 'Cheto', quien fue uno de los involucrados en el secuestro de la empresaria, fue asesinado a balazos en un restaurante de la capital.
Las cámaras de seguridad del local captaron a Mendoza Aburto mientras conversaba con dos hombres. Posteriormente, se levantó de la mesa para atender una llamada telefónica y se dirigió hacia la puerta del establecimiento. En ese preciso momento, dos sujetos llegaron a bordo de una motocicleta. Sin mediar palabra, uno de ellos descendió del vehículo y disparó varias veces contra el abogado, quien cayó al suelo, sin vida.