La empresa de transporte público Santa Catalina decidió suspender sus servicios por culpa de la delincuencia. Los conductores de estos buses han sido víctimas de amenazas y ataques violentos, causando pánico entre los trabajadores.
Los vándalos irrumpieron en la cochera de esta entidad, ubicado en el distrito de Villa El Salvador, este sábado 14 de septiembre, donde dispararon contra varios autobuses estacionados en el asentamiento humano Lomas Corvina, exigiendo el pago de cupos a la empresa.
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Es por esta razón, que casi los 500 chóferes dejaron de circular por las carreteras de nuestra ciudad, afectando a casi 80 mil pasajeros. El miedo se ha apoderado de ellos, pues los atentados han sido continuos, pues el último jueves, el conductor de la línea C fue interceptado a la altura de la estación Bayóvar por dos desconocidos armados, quienes lo amenazaron e hicieron llegar una nota, exigiendo pagos con altos montos de dinero.
“Me pusieron una pistola y me dejaron un mensaje para la empresa. Han estado con arma”, relató el conductor, en diálogo con América Televisión. No se reportaron heridos ni víctimas mortales. Sin embargo, los vecinos de la zona se atemorizaron al escuchar los disparos.
Las investigaciones ya se están llevando a cargo de la División de Criminalística (Divincri) de San Juan de Lurigancho y la comisaría de Villa El Salvador. La situación es preocupando, debido a que la empresa Santa Catalina no es la única que es víctima de los vándalos. Recordemos que las organizaciones que desempeñan el mismo rubro, Virgen de la Puerta S.A. y Etuchisa, más conocido como 'El Chino' también han sido blanco de los extorsionadores.
