Sandro Espinoza, excapitán de la Policía e irónicamente un supuesto extorsionador y cobrador de cupos, y además, en su récord fiscal, figura investigaciones como usurpación y estafa, es uno de los personajes vinculados a Andrés Hurtado en las sospechosas visitas a la exsuperintendente de Migraciones, Roxana del Águila.
Luego de su amistad con Óscar López Meneses y después de que este salió de prisión en 2007, Espinoza pasó de ganar 2,350 como policía a facturar millones, gracias a sus múltiples empresas de seguridad.
Sandro Espinoza pasó de ser cobrador de combis a ser vinculado hace una década con Óscar López Meneses, conocido por ser uno de los operadores montesinistas de aquella época. Espinoza estuvo inmerso en una investigación por unos sospechosos operativos de desalojos de terrenos por los que, aparentemente, se habría visto beneficiado.
Gracias a este cambio de estilo de vida, el expolicía pasó de vivir de Contamana a un penthouse de la zona más exclusiva de Miraflores, donde, según testigos, se habría reunido por horas con 'Chibolín', quien sospechosamente vive a una cuadra.