Aplicaron la pena de muerte a un hombre que asesinó a una empleada al no poder abrir una caja fuerte. El hecho sucedió en Carolina del Sur en Estados Unidos (EE.UU.).
El lamentable hecho fue luego de que Freddie Owens ingresó a un negocio en Greenville para robar. Sin embargo, solo encontró 37 dólares en una registradora, por lo que ordenaron a la mujer a poner la clave en el arca.
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Tras no poder abrir, el sujeto de 46 años apuntó en la cabeza a su víctima y terminó con su vida. Producto de su actuar, el hombre fue condenado a muerte en 1999 tras su cometido la noche de Halloween de 1997.
Es así que el pasado viernes 20 de septiembre se confirmó la muerte de Owens a las 18H 55 locales, después de aplicarle el fármaco letal. El homicida solo atinó a despedirse de su abogada.
Esta ejecución se dio luego de 13 años de suspensión tras la limitación de la venta del producto desde el 2011. Por tal motivo, tuvieron que aprobar una ley que permitiera que las compañías proveedoras de la sustancia se de en anonimato, además de los protocolos para la ejecución.
La pena de muerte del criminal de 46 años es la primera de las cinco programadas para la próxima semana en Carolina del Sur, Estados Unidos.
