El próximo martes 29 de octubre, el Tribunal Correccional de París juzgará a tres policías por la brutal agresión contra un ciudadano peruano, la noche del pasado 24 de julio, dentro de una comisaría en el centro de la capital de Francia.
Las imágenes que las autoridades observaron en las cámaras de videovigilancia, muestran que la víctima fue golpeado repentinamente por un agente, mientras que las personas que presenciaban ese violento acto, solo se reían, sin hacer nada por detener la agresión.
"Los políticos tienen que dejar de decir que se tratan de dos manzanas podridas en la policía. Es un sistema organizado en el que los policías más jóvenes o los buenos policías no se atreven a decir la verdad por miedo", declaró Juliette Chapelle, abogado del ciudadano peruano.
La letrada contó que su cliente creyó que iba a morir durante su arresto hasta tal punto que, en un gesto desesperado, llegó a escribir "ayuda" en la pared de su celda con la sangre que le brotaba de una ceja. Por los golpes y las heridas que sufrió, los médicos prescribieron al peruano tardará en recuperarse aproximadamente unos 45 días.
Uno de los dos agentes que participó en las agresiones se trata de Maxime D., de 25 años. A este policía se le juzgará por haber ejercido los actos más violentos contra Mario (nombre ficticio que utilizan los medios de comunicación de ese país), supuestamente usando una porra extensible.