El congresista de la Bancada Socialista, Pasión Dávila, es acusado por su exasesor principal, Víctor Carlos Espinoza, del presunto recorte de los bonos asignados en su sueldo mensual.
La denuncia la hizo en un domincal, donde precisó que el legislador le mencionaba de un "apoyo económico", alegando que tenía "muchos gastos", presentándole varios oficios donde le pedían bandas, buzos y regalos a centros educativos.
“De repente pide un apoyo mío al inicio, le dije que no. Me pide que le apoye con unos bonos o con algo que le pueda beneficiar a él porque tiene muchos gastos. Claro (me pedía parte de mi sueldo), era obviamente la bonificación mensual”, contó a Panorama.
El bono mensual en cuestión ascendía a 2 mil soles y, según el axasesor, dicho monto es destinado al despacho o al partido que pertenece el congresista. Sin embargo, tras negarse a este pedido, comentó que le brindaría un soporte para "aliviar" sus gastos.
“Las semanas de representación que hacíamos utilizábamos mi movilidad sin que gaste un sol en gasolina, alimentación y hospedaje. Yo siempre afrontaba eso para descargarle todo el peso”, narró.
Diana Arancibia Cóndor, extrabajadora actual del despacho del congresista, era la que solicitaba el dinero para "apoyar" a Pasión Dávila, según el relato del exasesor.
Asimismo, precisó que dicha empleada tuvo un ascenso en la oficina del parlamentario, ya que pasó de ganar S/1.732 en las labores de asistenta a más de 7 mil soles como técnico de su despacho.
“Ella tenía el poder en el despacho. Inclusive los que visitaban mencionaban eso, que ella es la que ponía horarios, la agenda al congresista. Es un poco evidente de que Diana no tiene un desarrollo profesional como corresponde, pero tiene el soporte y respaldo del congresista”, señala el denunciante.