La controversia alrededor de Marita Barreto, excoordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), se intensifica tras la medida cautelar de suspensión que le impuso la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Ministerio Público.
Según las acusaciones, Barreto está involucrada en una serie de irregularidades que incluyen la filtración de información reservada, la contratación del académico James Reátegui solo para que escriba artículos especializados que habría firmado como autores Barreto y otros, y la orden de denunciar penalmente y sin sustento alguno al periodista Carlos Paredes.
A pesar de su suspensión, la fiscal sigue mostrando un notable poder, con una fuerte presencia de policías y serenos en los exteriores de su domicilio, localizado en el distrito limeño de Jesús María.
SU VÍNCULO CON JAMES REÁTEGUI
Uno de los puntos más controvertidos de las acusaciones guarda relación con el vínculo entre Barreto y el académico y fiscal provisional, James Reátegui.
Se puso al descubierto que Barreto contrató al fiscal provincial para que escribiera libros que lleven su nombre como coautora, lo que podría constituir un "fraude intelectual", según advierte el abogado Wilber Medina.
"A lo que se estaría dedicando es a producir publicaciones bibliográficas que, al terminar, le pone el nombre de Marita Barreto, como que ella hubiera sido la autora de estas dos publicaciones. Eso es delictual. Por lo menos, Marita Barreto estaría incurriendo en un fraude intelectual que la desmerece para el ejercicio del cargo público", sostuvo el letrado para el dominical 'ContraCorriente'.
'Criminalidad organizada y corrupción en el poder', Tomo I y Tomo II, dos libros académicos de 423 y 458 páginas, respectivamente, fueron escritos por Reátegui Sánchez, quien aparece solo como "coordinador" y, por supuesto, con el nombre de Barreto como "directora", coronando así la portada de las publicaciones de derecho penal, un curso que ella jaló cinco veces en el pregrado. En estos tomos también figuran otros fiscales del Eficcop.
Al ser consultado sobre ello, Reátegui se ha rehusado confirmar o desmentir su vínculo con Barreto.
La situación se complica aún más con el descubrimiento de que el departamento donde reside Barreto no está bajo su nombre, sino la de su sobrina Milagros Viviana Mendoza Barreto.
"La sobrina de la fiscal suspendida es la dueña, según Registros Públicos, de este departamento que adquirió en 2010 por S/ 138,250.00 pagados al contado. La sobrina presenta otra dirección en Lince", señala el programa de Willax.