El exsubsecretario general del Despacho Presidencial, Beder Camacho, confirmó ante el Ministerio Público que el presidente de la República, Pedro Castillo, ordenó la destrucción de pruebas del caso Petroperú.
Contracorriente reveló que el mandatario reunió en su despacho a Camacho, José Luis Fernández Latorre y Henry Shimabukuro con el objetivo de eliminar evidencias.
Camacho se encargaría de desaparecer los equipos celulares de los edecanes y los cuadernos de registro de actividades; mientras que Shimabukuro debía buscar eliminar sus visitas a Palacio; y para cubrir su rastro, Fernández Latorre, debía nombrar al ‘asesor en las sombras’ como colaborador en la DINI.
El exsubsecretario narró, además, que Pedro Castillo estuvo al tanto de todas las operaciones, inclusive dio su visto bueno al quemar celulares y documentos.
“Que desaparezca todo, y haga lo que tenga que hacer”, fue la orden del jefe de Estado.
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