En política no hay coincidencias ni nada es gratis, sino solo fichas que se mueven en favor de unos cuantos. Hay puestos como "cancha" para los amigos, pero poca salud para los peruanos.
Una muestra fotográfica pone en evidencia el brindis de dos representantes de poderes del Estado en una mesa: uno que fiscaliza y el otro que debería estar bajo la lupa. Se trata del ministro de Salud, César Vásquez, y el asesor de la comisión del mismo sector en el Congreso, Ronald Asenjo Sandoval.
'ContraCorriente' pone en evidencia los hilos del poder de Alianza para el Progreso (APP) en el sector salud.
Era el 19 de junio de 2023 y el flamante ministro Vásquez asumía la cartera del sector Salud. Meses después, mediante una resolución, ingresó Asenjo a trabajar en el Parlamento como asesor dos de la Comisión de Salud, con un sueldo de 12,633 soles. Luego, su esposa Claudia accedió a laborar desde el 18 de abril.
Pero en esta trama de amistades peligrosas surge otro personaje de Cajamarca: el director del Hospital Hipólito Unanue, Carlos Bazán, médico traumatólogo con quien Asenjo hizo su residencia y, según denuncia el dirigente de la Confederación Nacional de Salud, fue elegido por sus relaciones con el partido APP y no por méritos profesionales.
No habría nada de malo, por supuesto, en tener una amistad si es que de por medio no habría compadrazgos o un "empujoncito", tal como alerta el dirigente del sindicato.