El Inter de Miami de Lionel Messi disputó los cuartos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF ante su similar de Monterrey.
Si bien, el encuentro se desarrolló con total normalidad dentro de los 90 minutos reglamentarios, un revuelo se armó dentro de los vestuarios del DRV PNK Stadium, casa del elenco rosado.
Todo se habría originado cuando Lionel Messi, máxima figura del plantel, se dirigió al túnel de los camerinos con la finalidad de encarar al juez central del partido, Walter López, quien dejó con un hombre menos a los de Miami tras expulsar a David Ruiz.
Del mismo modo, el astro argentino encaró al entrenador de los 'rayados', Fernando Ortiz, a quien le increpó fuertemente por los comentarios que el estratega realizó en la previa del enfrentamiento.
Ante esta situación, la directiva del elenco mexicano tomó la decisión de denunciar al ex-FC Barcelona ante la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol.
El escrito presentado en contra del capitán de la albiceleste señala lo siguiente: "El pasado 3 de abril, luego de la ida de los cuartos de final entre Inter Miami vs. Monterrey, se presentó una disputa entre jugadores y staff de Miami contra el arbitraje, así como el CT y staff de Monterrey. Destacando principalmente el enfrentamiento verbal entre 'Tano' Ortiz y Lionel Messi, así como los nombres de Luis Suárez y Jordi Alba apoyando al argentino. Derivado de estos hechos, esta tarde el Club de Fútbol Monterrey presentó una queja formal ante CONCACAF en espera de una sanción hacia Inter Miami y los involucrados. Se espera una resolución antes de la vuelta, que está por jugarse el próximo miércoles 10 de abril".
La acusación en cuestión también incluye a Luis Suárez y a Jordi Alba, quienes se vieron enfrascados en el conflicto porque quisieron defender al máximo ganador del Balón de Oro.
