En medio de la incertidumbre económica y los desafíos generados por la recesión, los emprendedores peruanos se preparan para afrontar una campaña escolar llena de obstáculos, donde las ventas todavía no han logrado recuperarse a los niveles prepandemia.
La temporada de regreso a clases, que históricamente ha sido una oportunidad para impulsar las ventas de útiles escolares y otros productos relacionados, se presenta un año más con una serie de retos que van desde la falta de financiamiento hasta la incertidumbre sobre la demanda del consumidor.
Según declaraciones recientes del ministro de Economía, Alex Contreras, se espera una evolución acelerada hacia la estabilidad económica; sin embargo, esta proyección optimista contrasta con la percepción moderada que mantienen los comerciantes, como señala Augusto Cáceres Rosell, Decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte (UPN). A pesar de una señal de recuperación en el sector de útiles escolares y otros rubros, los emprendedores mantienen una percepción cautelosa sobre sus ventas para la campaña escolar.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Lima proyecta que las cifras de recuperación podrían alcanzar el 90% este año, lo que brinda un rayo de esperanza para los emprendedores. Además, se estima que para el 2025 se pueda recuperar el mismo nivel de importaciones de útiles escolares que se registraba antes del 2020, lo que sugiere una posible estabilización a largo plazo en el mercado.
¿Qué otras opciones tienen los emprendedores?
A medida que los emprendedores enfrentan estos desafíos, es crucial explorar alternativas que les permitan diversificar sus ingresos y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
Cáceres Rosell ofreció recomendaciones específicas para los emprendedores peruanos, instándolos a invertir en industrias menos sensibles a las fluctuaciones económicas. Sectores como la educación, la tecnología y los servicios varios, ofrecen oportunidades de crecimiento a largo plazo y son menos afectados por las variaciones económicas.
Asimismo, los negocios en línea emergen como una opción prometedora en tiempos de recesión. La venta de productos o servicios a través de tiendas en línea, así como la provisión de consultorías o capacitaciones virtuales, representa una oportunidad para los emprendedores. La inversión inicial suele ser menor en comparación con los negocios tradicionales, lo que puede ser una ventaja durante periodos económicos difíciles.